

Una Eurocopa de cuento de hadas... Si tuviera suficientes baños para mujeres
Festiva, familiar, accesible y con un enfrentamiento ante España el viernes para saborearlo. Suiza disfruta de una Eurocopa perfecta... Si tuviera suficientes baños para las miles de mujeres que llenan sus estadios.
La escena se repite en Basilea, Ginebra o Berna, los tres estadios del torneo que superan los 30.000 espectadores de aforo, pero también en Zúrich, San Galo o Lucerna: cientos de mujeres y niñas esperan su turno para poder entra el baño.
Los medios nacionales han recogido este pequeño gran problema, solucionado por muchas entrando a los baños de hombres, más numerosos y menos solicitados que de costumbre.
Más allá de este error en unos estadios con décadas de vida cuya planificación se hizo para un fútbol mayoritariamente seguido por hombres, la Eurocopa anunciada a escala humana brilla en Suiza.
Sin aglomeraciones, con trenes puntuales y gratuitos en los desplazamientos para ver los partidos, los estadios se llenan de colores.
La competición ya había batido el récord de entradas vendidas en una Eurocopa antes de comenzar con más de 600.000.
Más de 60.000 hinchas alemanes -el equipo con más seguimiento-, unos 40.000 ingleses, la tradicional 'marea Oranje', fiel y decepcionada con Países Bajos eliminado en primera ronda... Pero también 5.000 entradas vendidas a aficionados estadounidenses según la UEFA.
- Locura por la Nati -
En las ciudades, 'fan zones' con mayoría local que vivieron su gran momento el 10 de julio con el gol milagroso de Riola Xhemaili en el descuento (90+2) para dar el empate a Suiza (1-1) ante Finlandia y el pase a cuartos.
Las chicas dirigidas por Pia Sundhage, la leyenda sueca del fútbol femenino, se han convertido en la sensación del país con sus imágenes de alegría desbordada y lagrímas repetidas en televisión y en las portadas de los periódicos.
Tras colarse por primera vez en el 'Top-8' europeo, el gran regalo de jugar contra España, el equipo de las estrellas liderado por las dobles Balones de Oro Alexia Putellas (2021 y 2022) y Aitana Bonmatí (2023 y 2024).
La cita entre anfitriona y campeona mundial será en el Stadion Wankdorf de Berna, mítico recinto renovado completamente en 2001 y que celebra en este 2025 su centenario.
Fue ahí donde el 4 de julio de 1954 Alemania Occidental batió 3-2 a Hungría en la final del Mundial, en el conocido como 'milagro de Berna'.
¿Por qué no soñar con una sorpresa incluso mayor ante una Roja intocable en la primera fase del torneo?
- 'Los pelos de punta' -
"Ser la selección anfitriona y tener toda la gente a su favor les puede ayudar a nivel emocional. Nosotras lo vamos a ver como una motivación más para ganar", señaló la defensa española Jana Fernández, este lunes en rueda de prensa, añadiendo que sentir este apoyo al fútbol femenino le pone "los pelos de punta".
Disparado el entusiasmo, la hinchada suiza arropó a lo grande al equipo el domingo con más de 4.000 aficionados en un entrenamiento abierto en el estadio Neufeld, en Berna, que había sido anunciado únicamente el sábado.
Hace dos semanas, antes del inicio del torneo, un entrenamiento de la Nati abierto al público en el mismo vetusto recinto había congregado a unos 500 aficionados...
El anhelo de ser anfitriona-campeona sucediendo a Países Bajos en 2017 e Inglaterra en 2022 alegra el verano suizo.
R.Deshmukh--MT