

Liberan en EEUU a salvadoreño deportado por error y detenido tras su regreso
Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado y regresado luego a Estados Unidos en medio de una feroz disputa por las políticas migratorias del presidente Donald Trump, fue liberado el viernes de la prisión donde se encontraba detenido por cargos de tráfico de personas.
La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó al gobierno de Trump que facilitara el regreso de Ábrego García luego de que éste fuera enviado injustamente a la megaprisión de máxima seguridad CECOT en El Salvador en marzo.
Fue devuelto a Estados Unidos en junio y en seguida quedó detenido en el estado de Tennessee acusado de tráfico de migrantes indocumentados, pero el viernes fue liberado por orden de un juez.
"Hoy, Kilmar Ábrego García está libre", declaró su abogado, Sean Hecker, en un comunicado.
Su caso se ha convertido en un símbolo de la ofensiva de Trump contra la inmigración ilegal.
Los partidarios de Trump elogian la firmeza del presidente republicano, pero juristas y defensores de los derechos humanos cuestionan lo que consideran una apresurada y descuidada estrategia para deportar personas, en violación de las leyes básicas de Estados Unidos.
Ábrego García "se encuentra en camino a Maryland para reunirse con su familia tras haber sido arrestado, deportado y encarcelado ilegalmente, todo debido al ataque vengativo del gobierno contra un hombre que tuvo el valor de resistir los continuos ataques del gobierno al Estado de derecho", dijo su abogado.
"Está agradecido de que su acceso a los tribunales estadounidenses le haya garantizado el debido proceso", añadió Hecker.
Un juez de Tennessee dictaminó el 23 de julio que debía ser puesto en libertad en espera de juicio en este caso, cuyo inicio ya está programado para el 27 de enero de 2026.
Pero la saga podría no haber terminado para el salvadoreño.
La administración Trump puede iniciar "procedimientos migratorios legales tras el regreso de Ábrego García a Maryland", siempre que lo notifique con 72 horas de antelación antes de deportarlo a un tercer país, según un fallo de un tribunal federal emitido en julio.
- "Brazalete electrónico" -
La Casa Blanca consideró la liberación de Ábrego García como "un insulto a sus víctimas".
Abigail Jackson, subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, insistió en X en que debía "rendir cuentas por sus crímenes" y afirmó que debería usar un brazalete electrónico "para garantizar la seguridad de los estadounidenses hasta que se puedan tomar nuevas medidas".
Los abogados del salvadoreño acusaron a los fiscales federales de "procesamiento vengativo y selectivo" en una moción que buscaba desestimar los cargos que, según afirmaron, se habían presentado "porque se negó a aceptar la violación por parte del gobierno de su derecho al debido proceso".
Ábrego García vivía en el estado de Maryland hasta que se convirtió en una de las más de 200 personas enviadas a la CECOT, la mayoría acusados sin pruebas de pertenecer a pandillas.
Pero los abogados del Departamento de Justicia admitieron que el salvadoreño, quien está casado con una ciudadana estadounidense, había sido deportado debido a un "error administrativo".
Había estado viviendo en Estados Unidos bajo estatus legal protegido desde 2019, cuando un juez dictaminó que no debía ser deportado porque podría sufrir daños en su país de origen.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, alegó que Ábrego García había "desempeñado un papel importante en una red de tráfico de inmigrantes" y que había traficado con "niños y mujeres", así como con miembros de la pandilla MS-13.
Añadió que Ábrego García, quien niega haber cometido ningún delito y fue acusado formalmente por un gran jurado en Tennessee, sería devuelto a El Salvador al cumplir su eventual condena de prisión.
Según la acusación formal, Ábrego García traficó con migrantes indocumentados desde Guatemala, El Salvador, Honduras y otros países a Estados Unidos entre 2016 y principios de este año.
"Toda persona tiene derecho al debido proceso según la Constitución", declaró el gobernador demócrata de Maryland, Wes Moore, en un comunicado.
"Esto nunca se trató de una sola persona, sino de las leyes que rigen para todos en nuestro país. Varios tribunales han tomado decisiones en este caso, y esperamos que el gobierno de Trump las respete", añadió.
I.Pandey--MT