Madras Times - Para el cineasta iraní Saeed Roustaee, el hiyab es el precio a pagar para rodar en Irán

Para el cineasta iraní Saeed Roustaee, el hiyab es el precio a pagar para rodar en Irán
Para el cineasta iraní Saeed Roustaee, el hiyab es el precio a pagar para rodar en Irán / Foto: Xavier Galiana - AFP

Para el cineasta iraní Saeed Roustaee, el hiyab es el precio a pagar para rodar en Irán

El realizador iraní Saeed Roustaee, en competición en Cannes con un nuevo drama social, "Woman and Child", el precio a pagar para poder seguir exhibiendo sus películas ha sido seguir las directrices oficiales y mostrar a las protagonistas de esta cinta con el hiyab o velo musulmán.

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"Lo peor para mí es no hacer cine", declaró a AFP el director iraní que, tres años después de "Leila y sus hermanos", por la cual fue condenado a seis meses de prisión en Irán y cinco años de prohibición de ejercer su oficio, regresa a Cannes.

Ninguna de las penas fue finalmente aplicada.

"Cuando vi 'Leila y sus hermanos' aquí en Cannes, fue la única vez que vi esa película en pantalla grande y con público. No la volví a ver, no pude verla con la gente de mi país", cuenta el cineasta de 35 años.

"Es muy importante para mí que la gente de mi país vea mis películas", porque "pienso que el cine iraní está un poco secuestrado por comedias vulgares", continúa el director.

Este drama familiar, presentado el jueves, sigue el destino de Mahnaz, una madre de 40 años con dos hijos que intenta rehacer su vida.

El hijo mayor es turbulento, lo que acabará arrastrando a la familia a la tragedia.

- Rodar o exiliarse -

Los dramas sociales son los que más éxito tienen en los festivales internacionales, pero rara vez pueden verse en Irán, donde las comedias son las que llenan las salas.

Así, "La semilla de la higuera sagrada", que ganó el Premio Especial del Jurado en Cannes el año pasado, nunca se proyectó en Irán.

Su director, Mohammad Rasoulof —-condenado en su país a ocho años de prisión--, eligió el exilio, al igual que tres de las actrices principales.

Las autorizaciones para rodar "Woman and Child" tomaron "más de seis meses", y se pudieron obtener en parte gracias a un cambio de gobierno.

"Si haces este tipo de película, con escenas en un hospital, en grandes instituciones como una escuela, ¿cómo hacerlo sin permisos, con el equipo técnico que se necesita, con muchos figurantes? Al primer o segundo día, nos habrían detenido el rodaje", se justificó.

"Pienso que mi utilidad está en retratar estas historias dentro de Irán y poder mostrarlas en las salas de cine", añade.

"Hay personas que deciden no trabajar, y también son muy útiles en su forma de luchar. Pero esa no es la manera en la que yo puedo hacerlo", se defendió el cineasta, a quien varios compatriotas reprocharon haberse comprometido con el régimen.

"Cuando obtienes un permiso (de rodaje) y muestras a mujeres en pantalla, en sus casas, usando el hiyab, me da igual el mensaje que creas estar transmitiendo", se lamenta Mahshid Zamani, una miembro de la Asociación de Cineastas Independientes Iraníes, que reúne a 300 profesionales del cine en el exilio.

"Es un derecho fundamental de las mujeres vestir lo que quieran", añade Zamani, estimando que Saeed Roustaee "está siguiendo el juego del gobierno".

El movimiento "Mujer, Vida, Libertad" estalló en septiembre de 2022 tras la muerte en detención de Mahsa Amini, arrestada por una supuesta infracción del código de vestimenta islámico.

- Tiempo para aprender -

"Evidentemente, estoy en contra del velo obligatorio, pero nos obligan a usarlo si queremos hacer películas en Irán, si queremos que se proyecten en salas de cine", señala Saeed Roustaee.

"Pienso que ese movimiento va a tener éxito, pero se necesita tiempo: poco a poco, el velo obligatorio acabará como otras prohibiciones del pasado", considera.

Pero "mientras tanto, debo hacer mis películas" y "yo también necesito tiempo, como cineasta joven, para aprender quizás a hacer películas de otra manera".

El director iraní Jafar Panahi, en competencia con "Un simple accidente", un nuevo alegato contra el régimen rodado clandestinamente, opinó que no existe una "receta absoluta" para ser cineasta en Irán.

"Cada quien encuentra su camino" y "no tengo consejos que dar", dijo, antes de añadir: "a pesar de todo, yo he encontrado soluciones".

D.Kumar--MT