

En Irlanda usan cometas gigantes para generar electricidad
En el ventoso litoral del oeste de Irlanda, investigadores hacen volar cometas inmensas pero no para divertirse, sino para generar electricidad renovable e impulsar una revolución en la energía eólica.
"Usamos una cometa para capturar el viento y un generador en su base capta la energía", explicó a AFP Padraic Doherty, de la empresa neerlandesa Kitepower, responsable del proyecto.
La cometa de 60 metros cuadrados es atada con un cable a la máquina y se comporta "como un yo-yo o un carrete de pesca", explica Doherty en el sitio de ensayos del pequeño pueblo de Bangor Erris.
"Se lanza y vuela hacia arriba, y el cable lo recoge una y otra vez, creando energía" que se almacena en baterías similares a los paneles fotovoltaicos, precisó.
Aunque aún funciona a escala pequeña, podría resultar importante para Irlanda, que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
"Estamos presenciando una revolución en la energía eólica", señaló Andrei Luca, jefe de operaciones de Kitepower, una empresa de soluciones energéticas de cero emisiones surgida de la Universidad Delft de Tecnología.
"Tomó casi 25 años para que las turbinas eólicas evolucionaran de los prototipos de 30 kilovatios a la escala de megavatios, y décadas para tener las granjas eólicas actuales", agregó.
El sistema vuela con autonomía, operado por un programa informático desarrollado en la universidad de Países Bajos, pero Doherty actúa como el "piloto" del cometa en tierra.
La cometa puede alcanzar una altitud de 400 metros, antes de descender a 190 metros. Un movimiento repetido que genera cerca de 30 kilovatios por hora.
La fuerza hace que la turbina gire "como el dínamo de una bicicleta" y "genera hasta dos toneladas y media de energía en cada giro", apuntó Doherty.
La cometa actualmente puede cargar una batería de 336 kilovatios hora.
"Esa es una cantidad significativa de energía, suficiente para abastecer un puesto remoto, una isla pequeña, una estación polar o un sitio de construcción, según Luca.
- Móvil y flexible -
Según Doherty, una ventaja del sistema de cometas es su flexibilidad y capacidad de inicio rápido.
"Podemos armarlo en 24 horas y se puede llevar a cualquier sitio, es muy móvil y no necesita bases costosas de turbina que demandan tiempo y energía para ser construidas", aseguró.
El sistema de cometas es "mucho menos invasivo en el paisaje (que las turbinas eólicas), genera energía limpia y no requiere una cadena de suministros o combustible para operar", agregó Luca.
En enero, durante la tormenta Eowyn, que causó apagones en gran parte de Irlanda, el sistema demostró su valor en Bangor Erris, según Luca.
"Con una batería, suministró electricidad sin interrupción antes, durante y después de la tormenta", indicó.
El sector eólico ha sido señalado como un campo de gran potencial en Irlanda, pero su avance se ha visto frenado por motivos administrativos y limitaciones en la capacidad de su red eléctrica.
El gobierno aspira a generar 20 gigavatios de energía eólica para 2040 y al menos 37 hasta 2050.
En 2024, las granjas eólicas irlandesas aportaron un tercio de la electricidad del país, según Wind Energy Ireland, principal lobby del sector.
La capacidad que tienen las cometas de captar vientos a gran altura con una relativamente baja necesidad de infraestructura "los hace particularmente adecuados para ambientes remotos, en el mar o para uso móvil", apuntó Mahdi Salari, investigador de esta tecnología en la Universidad College Cork.
Pero señaló que Kitepower enfrentará desafíos sobre "regulaciones, seguridad y confiabilidad del sistema".
Pero la tecnología podría cubrir necesidades en sitios donde "la disponibilidad de suelo, costos y limitaciones logísticas frenan el uso de turbinas eólicas tradicionales", explicó Salari.
E.Mehta--MT