

Fuerte aumento en julio en España de las muertes atribuibles al calor
La mortalidad atribuible a los efectos del calor en España superó las mil personas en julio, un fuerte aumento respecto al mismo periodo del año pasado , de acuerdo con las estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo).
En el mes de julio se produjeron en España 1.060 fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas, "un 57% más que el año pasado", señaló el Ministerio de Sanidad español en su cuenta de X, en base a las estimaciones de MoMo.
Según sus cálculos, en julio del año pasado se habían producido 674 muertes achacables al calor, mientras que en agosto ascendieron a 1.271.
El sistema MoMo, gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, estudia las variaciones de la mortalidad general diaria observada respecto a lo que sería esperable según las series históricas.
Para realizar sus estimaciones, se apoya en diferentes fuentes de información, como los datos del Instituto Nacional de Estadística o de los registros civiles. Igualmente, toma en consideración las temperaturas proporcionadas por la Agencia Estatal de Meterología (Aemet).
Después, comunica el resultado de sus cálculos al Ministerio de Sanidad español para, entre otros, la implementación de medidas.
"Desde el Ministerio de Sanidad llevamos haciendo campaña sobre las olas de calor y sobre la importancia que tiene el protegernos (...) porque consideramos que es uno de los factores de riesgo que más impactan en esta época en el aumento de la mortalidad", resaltó el martes la ministra de Sanidad, Mónica García, en Radio Nacional de España (RNE).
El sistema MoMo ya había atribuido un total de 1.180 fallecimientos a las olas de calor en el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 13 de julio de 2025, según comunicó el Ministerio hace unas semanas.
Este dato suponía "un aumento de más del 1.300% respecto al mismo periodo de 2024, en el que se registraron 70 muertes", indicó entonces en un comunicado.
La península ibérica, como gran parte de Europa, venía de experimentar en aquel momento la temprana e intensa ola de calor con la que arrancó el verano boreal. España vivió así el mes de junio más caluroso jamás registrado, con una temperatura media de 23,7 °C, según Aemet.
Una nueva ola de calor afecta de nuevo el país desde el domingo, poniendo en alerta naranja -la segunda más importante- a varias zonas.
Las altas temperaturas, superiores a los 42ºC en diferentes puntos- deberían extenderse durante varios días, según las previsiones de Aemet.
X.Ranganathan--MT