

El enfrentamiento India-Pakistán, escenario de lucimiento del armamento chino
El reciente enfrentamiento entre India y Pakistán permitió por primera vez en décadas probar en combate armas chinas, que sorprendieron por una eficacia que intriga a gobiernos y analistas.
Pakistán e India, dos potencias nucleares vecinas, se enzarzaron en cuatro días de ataques y contraataques del 6 al 10 de mayo. Los enfrentamientos, los peores desde el último conflicto abierto en 1999, hicieron temer el estallido de una guerra total.
Apenas una semana después de que se alcanzara un alto el fuego, el canciller pakistaní visitó China, el mayor proveedor de armas de su país.
Y es que durante el conflicto, Islamabad afirmó que los aviones suministrados por China lograron derribar a seis aeronaves indias, incluido tres cazas franceses Rafale.
Algunos observadores lo vieron como un ejemplo del creciente poderío militar de Pekín.
Pero otros expertos fueron más cautos: la ausencia de información confirmada y el limitado alcance de los combates hicieron difícil determinar la destreza de los equipos chinos.
En todo caso, los enfrentamientos fueron "una oportunidad excepcional" para la comunidad internacional, ya que pudo comparar "el material militar chino en el campo de batalla con el occidental (indio)", según Lyle Morris, del Asia Society Policy Institute.
China invierte anualmente cientos de miles de millones de dólares en defensa, pero aún está muy por detrás de Estados Unidos como exportador de armas.
Los drones del gigante asiático se usan en operaciones antiterroristas y Arabia Saudita ya usó sus armas en Yemen y África, declaró a AFP Siemon Wezeman, investigador del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
"Pero es la primera vez desde la década de 1980 que un Estado utiliza grandes cantidades de armas chinas de muchos tipos en acción contra otro Estado", añadió, en referencia a la guerra entre Irán e Irak, cuando ambos usaron armas de Pekín.
- Primera opción -
Pakistán representa alrededor del 63% de las exportaciones de armas chinas, según el SIPRI. En los últimos combates, Islamabad usó aviones J10-C Vigorous Dragon y JF-17 Thunder, armados con misiles aire-aire.
Era la primera vez que el J10-C se utilizaba en combate activo, declaró Yun Sun, del Centro Stimson.
Las defensas aéreas de Islamabad también usaron material chino como el sistema de misiles tierra-aire de largo alcance HQ-9P, y desplegaron radares, drones armados y de reconocimiento.
"Este ha sido el primer combate sostenido en el que el grueso de las fuerzas pakistaníes ha utilizado armamento chino y, básicamente, ha confiado en él como opción principal", declaró Bilal Khan, fundador del Quwa Defence News & Analysis Group, con sede en Toronto.
India no confirmó que perdió a algunos de sus aviones, aunque una fuente de seguridad dijo a AFP que tres aeronaves se estrellaron en su territorio, sin precisar la marca ni la causa. El fabricante del Rafale, Dassault, tampoco reaccionó.
Los Rafale son considerados como uno de los cazas europeos de más alta tecnología, mientras que el J10-C "ni siquiera es el más avanzado de China", señaló James Char, de la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.
Pero si las afirmaciones de Pakistán son ciertas, "esto no debería sorprender (...) teniendo en cuenta que el Rafale es un caza polivalente, mientras que el J10-C fue construido para el combate aéreo y también está equipado con un radar más potente", añadió.
Los sistemas de defensa antiaérea chinos, sin embargo, "no parecen haber sido tan eficaces como la fuerza aérea de Pakistán hubiera esperado", afirmó Khan, del laboratorio de ideas basado en Toronto.
India dijo que neutralizó uno de ellos cerca de la ciudad fronteriza de Lahore, en el este de Pakistán.
De ser cierto "sería un gran éxito y compensaría con creces la pérdida de algunos aviones en el proceso", aseguró Wezeman, del SIPRI.
- ¿Más pedidos de los contratistas chinos? -
Tras los combates, las acciones de Chengdu Aircraft Company, fabricante del J10-C, se dispararon más de un 40%.
"Lo más probable es que los contratistas chinos reciban más pedidos", afirmó Sun, del Centro Stimson.
Pero "se necesitará tiempo y una reorientación significativa por parte de los fabricantes de armas chinos para que el país se convierta en un gran exportador" de armamento, matizó Jennifer Kavanagh, del centro de ideas estadounidense Defense Priorities.
Para Wezeman, los mercados bursátiles "reaccionaron de forma exagerada", ya que "aún tenemos que ver hasta qué punto funcionaron todas las armas utilizadas y si realmente significa mucho".
Incluso si surgen más datos, el conflicto sigue sin revelar mucho sobre las propias capacidades militares chinas, señalaron los analistas.
J.Gill--MT