

La Unión Europea, "bien encaminada" para alcanzar los objetivos climáticos de 2030
La Unión Europea (UE) está en el camino correcto hacia sus objetivos climáticos para 2030, aseguró este miércoles la Comisión Europea, a pesar de las dudas que persisten con relación a las ambiciones del bloque para el año 2040.
La Comisión, el brazo ejecutivo de la UE, espera que para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan en 54% con relación a 1990, muy próximo del objetivo original de 55%.
De acuerdo con la Comisión, la UE ya ha reducido sus emisiones en un 37% desde 1990, incluido el 8% en 2023, y de esa forma el objetivo para 2030 está al alcance de la mano.
No obstante, el bloque europeo enfrenta una disyuntiva que la obliga a un delicado equilibrio, por la urgencia de enormes inversiones en la industria de la seguridad y la defensa.
El comisario europeo para el clima, Wopke Hoekstra, dijo que el mundo enfrenta actualmente "un invierno geopolítico".
"Pero a pesar de todo lo que está sucediendo, creemos que tenemos buenas noticias, y nos complace decir que la UE está en el camino correcto para alcanzar su objetivo de 2030", agregó.
"Es un momento decisivo. Cada sector, en cada uno de los países, debe contribuir", dijo. Para Hoekstra, "también es justo decir que la ambición en los papeles debe ser igualada por la ambición en el mundo real".
La Comisión señaló que la mayoría de los países del bloque estaban alineados con el objetivo de alcanzar una participación de la energía renovable en el consumo total del 42,5% para 2030.
- Riesgos por delante -
No obstante, puso de relieve las disparidades entre países del bloque en materia de reducción de emisiones y destacó los problemas de proteger los bosques y el almacenamiento de carbono.
Por ejemplo, la Comisión destacó que Bélgica, Estonia y Polonia aún no han presentado sus planes nacionales de reducción de emisiones, y por ello pidió a los tres países que lo hagan "sin demoras".
Sin embargo, numerosos países de la UE son escenario de un fuerte crecimiento de la derecha política, cuadro que impulsó una postura más favorable a los negocios en las instituciones europeas.
Así, la UE está bajo una enorme presión para revisar leyes fundamentales adoptadas en años recientes, como normativas sobre deforestación o las exigencias "vigilancia ambiental" para las empresas.
Simultáneamente, la UE se ve ante la necesidad de responder a un aumento de la competencia comercial por parte de China y Estados Unidos, en un cuadro marcado por las amenazas de una escalada arancelaria con Washington.
A inicios de mayo, los eurodiputados respaldaron una flexibilización en las normas impuestas a la industria automotriz con relación a emisiones para evitar pesadas multas por incumplimiento de metas.
El nuevo sistema adoptado considera las emisiones a lo largo de tres años, de 2025 a 2027, en lugar de un solo año.
Esa modificación ofrece una fecha límite para los fabricantes que están retrasados en los objetivos de reducción de emisiones, y evita penalizaciones basadas en los resultados al 31 de diciembre de 2025.
E.Mehta--MT