

El apagón en España se debió a un problema de sobretensión que provocó "una reacción en cadena"
El apagón eléctrico que sumió en la oscuridad a España y Portugal el 28 de abril fue provocado por "un fenómeno de sobretensiones" en la red, que generó "una reacción en cadena" imparable, según un informe del Gobierno español hecho público el martes.
"El apagón del pasado 28 tuvo un origen multifactorial", explicó la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en conferencia de prensa.
"El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica" ese día, añadió, señalando que, ante ello, algunas empresas desconectaron sus centrales del sistema "de manera indebida (...) para proteger a sus instalaciones".
La tensión o voltaje es el trabajo que debe aplicarse para mover cargas eléctricas entre dos puntos, es decir, la fuerza que impulsa los electrones, explica un glosario del operador público Red Eléctrica Española. Su unidad de medida es el voltio (V).
"Una vez iniciada esta reacción en cadena, las desconexiones por sobretensión y su tensión sólo hubieran sido posibles con una capacidad enorme de regular tensión (...) y precisamente eso faltaba en el sistema, capacidad de regular tensión", explicó Sara Aagesen.
Esa incapacidad de regular la tensión pudo producirse por "varios motivos, bien por una mala planificación, pero también bien porque distintos operadores no la estuviesen regulando conforme a norma", añadió la ministra, insistiendo en el hecho de que España dispone en teoría de una red lo suficientemente sólida para afrontar este tipo de situaciones.
En el capítulo de la planificación, señaló que la capacidad de control de tensión, que programa a diario el operador público Red Eléctrica Española (REE), "fue la menor desde que empezó este año 2025".
- Sin culpables, todavía -
Aagesen puntualizó que el informe "no es ningún juicio" y que harán falta más investigaciones para identificar las "responsabilidades" de cada quién.
El organismo regulador de la bolsa española tiene una investigación abierta, así como la justicia española y las autoridades europeas.
El gran apagón sumió en la oscuridad a ciudades de España y Portugal, además de afectar brevemente al suroeste de Francia, y cortó las conexiones a internet y telefónicas, dejando a los ciudadanos dependiendo totalmente de la radio para saber qué ocurría.
El corte de electricidad también detuvo abruptamente los trenes, obligó a cerrar escuelas y negocios, y aquellos que se mantuvieron abiertos no podían cobrar con tarjeta bancaria.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció poco después la creación de una comisión de investigación dirigida por el Ministerio para la Transición Ecológica, cuyas conclusiones fueron explicadas por la ministra este martes, e instó a los ciudadanos a no especular hasta que se conocieran los resultados.
La oposición de derechas cargó contra el proyecto del Gobierno de eliminar gradualmente la energía nuclear y sustituirla por renovables, argumentando que ha hecho que España sea más vulnerable a los apagones.
Sin embargo, el Gobierno afirma que no hay pruebas que sugieran que "un exceso de energías renovables o la falta de centrales nucleares" provocaran la crisis.
Tras el incidente, se barajó también la posibilidad de un ciberataque, algo que también descartó este martes Sara Aagesen, quien no obstante precisó que se detectaron "vulnerabilidades" y "carencias" en el dispositivo de seguridad de la red eléctrica española, para las cuales se propondrán medidas correctivas.
El Gobierno, sumido desde hace varios días en un escándalo de corrupción que salpica a personas cercanas a Pedro Sánchez, aceleró en los últimos días los trabajos para publicar el informe de este martes. La comisión de investigación se ha reunido tres veces desde el viernes para permitir la publicación del informe.
T.Menon--MT