

SpaceX disipa las dudas sobre su megacohete Starship con un exitoso vuelo de prueba
El cohete más grande jamás construido, la nave Starship de la empresa estadounidense SpaceX, despegó el martes en su décimo vuelo de prueba, tras una serie de problemas técnicos que habían puesto en duda su viabilidad.
El gigante de más de 120 metros de alto se elevó desde su base en Texas poco después de las 18H30 locales (23H30 GMT), y la etapa superior amerizó con éxito en el océano Índico cerca de una hora después, tras cumplir con sus objetivos clave, según la retransmisión de video de la empresa, propiedad del multimillonario Elon Musk.
"¡Amerizaje confirmado! ¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante décima prueba de vuelo de Starship!" escribió la compañía en X.
A los pocos minutos del lanzamiento, el propulsor de la primera etapa amerizó en el Golfo de México.
A diferencia de otras pruebas, SpaceX no intentó atrapar al Starship en la torre de lanzamiento sino probar su rendimiento.
La atención se centró entonces en la etapa superior destinada a transportar tripulación y carga, y en su capacidad mientras se eleva hacia el espacio.
Por primera vez, SpaceX logró desplegar con éxito ocho satélites de internet Starlink de prueba, con cámaras a bordo que transmitían imágenes en vivo de un mecanismo robótico que los impulsaba uno por uno.
No todo fue color de rosa. Algunas placas térmicas se desprendieron y una pequeña sección de un alerón se quemó durante el intenso descenso de la nave.
El gerente de comunicaciones de SpaceX, Dan Huot, dijo que gran parte de ese incidente era previsible, y que el vehículo voló intencionalmente en una trayectoria exigente con algunas placas retiradas.
"Estamos siendo un poco crueles con esta nave espacial", dijo en la transmisión web. "En verdad estamos tratando de ponerla a prueba y de explorar sus puntos débiles", añadió.
"¡Excelente trabajo del equipo de SpaceX!" celebró Musk en X.
- Misión clave -
El vuelo de prueba se realizó este martes luego de sendos aplazamientos el domingo y el lunes, causados primero por un problema técnico, y después, por malas condiciones meteorológicas.
A principios de año, los anteriores intentos de lanzamiento terminaron con explosiones en el aire.
Esta sucesión de contratiempos, a la que en junio se añadió otra explosión durante una prueba en tierra, generó dudas sobre el avance de Starship, mientras Musk mantiene su reto de lograr en 2026 los primeros lanzamientos rumbo a Marte.
Aunque hasta ahora SpaceX ha sorteado con éxito sus apuestas temerarias, su megacohete aún "no se mostró fiable", dijo a la AFP Dallas Kasaboski, experto espacial del gabinete de asesores Analysys Mason.
"Los éxitos no han sobrepasado los fracasos", estimó el experto al prevenir que este nuevo vuelo de prueba sometía a la empresa de Musk a "una fuerte presión".
- "Miles de desafíos técnicos" -
Famoso por sus previsiones en exceso optimistas y proyectos descabellados, este exasesor del presidente estadounidense Donald Trump revolucionó el sector espacial con su sistema de producción de cohetes reutilizables, que hoy domina el mercado de lanzamientos comerciales.
Con Starship, pensada para realizar viajes interplanetarios, la empresa de Musk quiere ir todavía más lejos y realizar su sueño de la colonización de Marte.
Pero antes de llevar a cabo vuelos tripulados o de poder alcanzar el satélite natural de la Tierra y el planeta rojo, Starship deberá superar "miles de desafíos técnicos", admitió Musk el lunes desde su base espacial en Texas, al tiempo que se declaró "confiado".
Si bien SpaceX ya logra recuperar la primera etapa del megacohete, que propulsa todo el conjunto en una maniobra espectacular, todavía no es el caso para la nave en el extremo superior, que también desea reutilizar.
J.Srivastava--MT