

Rubio se reunió con Sheinbaum tras la escalada de EEUU contra los cárteles
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió este miércoles con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, un día después de que el gobierno estadounidense escaló la presión sobre los cárteles mediante un ataque dirigido contra una embarcación cerca de Venezuela.
Rubio mantuvo una reunión de hora y media con Sheinbaum en el palacio de gobierno antes de encabezar una rueda de prensa junto con el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
Pocos esperan que Estados Unidos, bajo el mando de un impredecible Donald Trump, lance en México un ataque similar al ejecutado contra una supuesta lancha del narcotráfico en el Caribe. Tanto más que su mandataria izquierdista se ha enfocado en la cooperación dentro de la complicada relación con Washington.
Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró este miércoles que la operación que mató a 11 presuntos narcotraficantes cerca de las costas de Venezuela es "una señal muy clara de que ésta es una actividad que Estados Unidos no va a tolerar" en el hemisferio.
El miércoles, poco antes de recibir a Rubio, Sheinbaum declaró que "no es verdad" que esté asustada y que México esté controlado por los cárteles del narcotráfico, como afirmó Trump la semana pasada en una entrevista.
La popular presidenta ha insistido en que cualquier "intervención" militar estadounidense en México es una línea roja.
"No aceptamos subordinación, sino sencillamente una colaboración entre naciones en igualdad de circunstancias", había señalado Sheinbaum el martes.
Trump aseguró que los "narcotraficantes" muertos en el ataque formaban parte del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, designado como organización "terrorista" por Estados Unidos.
La AFP no ha podido verificar el número de personas en la embarcación ni sus identidades.
- Ejército contra carteles -
La acción militar marcó una escalada en las acciones de Estados Unidos, luego de que Trump firmó una orden ejecutiva que autoriza el uso del ejército contra los cárteles del narcotráfico.
Estados Unidos "va a utilizar todo su poderío para enfrentar y erradicar estos cárteles de la droga, sin importar desde dónde operen", declaró Rubio el martes.
Pero Venezuela es un caso singular, ya que Estados Unidos no reconoce la legitimidad del presidente Nicolás Maduro, un izquierdista cuya última elección en 2024 fue denunciada como fraudulenta por la oposición.
Sheinbaum, también proveniente de la izquierda, ha buscado una relación pragmática con Trump, quien ha expresado respeto por ella a pesar de sus duros comentarios en el pasado sobre los mexicanos.
Al igual que su predecesor y copartidario Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum ha cooperado en gran medida con Trump en su prioridad clave de frenar la migración hacia Estados Unidos.
México ha reforzado la vigilancia en sus zonas limítrofes en los últimos años, incluyendo su propia frontera sur, una puerta de entrada para migrantes latinoamericanos y de otros continentes hacia Estados Unidos.
La administración de Trump ya ha impuesto una serie de nuevas sanciones con la esperanza de debilitar a los principales cárteles en México.
Sheinbaum, a su vez, ha emprendido acciones legales contra los fabricantes de armas estadounidenses debido a la violencia en suelo mexicano.
México, que tiene controles más estrictos sobre las armas, dice que entre 200.000 y 750.000 armas fabricadas en Estados Unidos se trafican a través de la frontera común cada año, muchas de las cuales se encuentran en escenas de crímenes.
F.Patel--MT